23 de junio de 2016

Comunicado y saludo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y a la comunidad indígena de Nochixtlán ante las agresiones del gobierno de México

Desde el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) manifestamos todo nuestro apoyo a las luchas de los maestros y maestras de Nochixtlán en el Estado de Oaxaca (México) y denunciamos la agresión de la comunidad educativa en lucha por parte de la República de los Estados Unidos de México, la cual ha causado seis muertes, así como numerosos heridos y detenidos sin motivos justificados. 

Una vez más, el gobierno de Enrique Peña Nieto nos ofrece una cifra negra para la educación, no solo al tratar de imponer una reforma neoliberal en la enseñanza en contra de la opinión de la comunidad educativa oaxaqueña, sino acallando cualquier forma de respuesta democrática, popular y colectiva con la violencia, una violencia que hizo desaparecer en 2014 a 41 compañeros y compañeras en el municipio de Iguala en el Estado de Guerrero. 

Por ello, desde el CEA, al igual que entonces, manifestamos toda nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas del neoliberalismo mexicano, exigimos la inmediata excarcelación de las personas detenidas por defender una educación democrática y popular, de respeto a las comunidades urbanas y campesinas, así como de los pueblos originarios de México, y condenamos la actuación de su gobierno, el cual, una vez más, no respeta los Derechos Humanos, ni el más básico respeto a la vida. 

Su lucha es nuestra lucha. Su dolor es nuestro dolor. Nuestra es también su digna rabia. Por una educación democrática, popular y de respeto a la diversidad.

7 de junio de 2016

Explicación del significado de nuestra actuación ante las acusaciones y difamaciones recibidas.

Explicación del significado de nuestra actuación ante las acusaciones y difamaciones recibidas.
El lunes 6 de junio de 2016, tras conocer la inminente celebración de la conferencia “Realidad política de Venezuela“ coorganizada por la Universidad de Salamanca en la facultad de derecho con la presencia de Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA)­­ redacta un comunicado expresando su preocupación ante la celebración de dicha conferencia en lugar universitario por los siguientes motivos en él recogidos:
1. Sospechamos que al hilo de la intervención de Leopoldo López Gil puedan sostenerse posturas contrarias a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela vigente en dicho país desde 1999 y aprobada en referéndum popular el 15 de diciembre de ese mismo año.
2. El hijo de Leopoldo López Gil, Leopoldo López Cruz, fue condenado por un tribunal venezolano por su participación en las protestas de 2014 en Caracas contrarias a dicho orden constitucional y en las que se registraron 43 muertos y más de 600 heridos según informa la propia BBC. La Universidad no debe ser un espacio para la defensa de personas cuyas acciones no respetan los Derechos Humanos fundamentales ni el orden constitucional establecido en las democracias liberales, regidas por el imperio de la ley y la soberanía popular.
3. Recordamos cómo se nos denegó por este tipo de cuestiones un acto con el joven Alfon, sobre el que entonces no pesaba ninguna sentencia judicial o cómo múltiples facultades nos obligan a firmar que nuestros actos respetarán la legalidad en los contenidos de nuestros invitados e invitadas. A pesar de que sobre el padre de Leopoldo López Cruz tampoco pese ninguna sentencia judicial, sí que lo hace sobre su hijo, con cargos entendemos que graves como los de instigación pública, daños a la propiedad, incendio intencional y asociación para delinquir.
4. Consideramos que el estado venezolano está viendo sometido a una agresión mediática con un fin muy concreto y que no es otro que derogar el orden constitucional vigente y sobre el que recae la soberanía de la nación venezolana, que tienen como finalidad hacer caer por vías antidemocráticas el gobierno actual elegido en las urnas por los y las venezolanas.
Entendemos por tanto, que las actividades de la Universidad en este sentido no pueden ser otras que las de defender las cartas magnas de las distintas naciones conforme al derecho internacional, o en todo caso, el fomento del diálogo y el entendimiento, así como no servir de altavoz, en ningún caso, para aquellos y aquellas que no respeten, como decíamos, el derecho internacional, los derechos humanos o la voluntad expresada en la soberanía popular a través de las distintas constituciones.
Por estos motivos, decidimos asistir a la conferencia para expresar nuestra preocupación al respecto y asegurar que no se lleva a cabo el fomento de actividades antidemocráticas o que no estén bajo el amparo de los derechos humanos. Pese a ser denegado en un primer momento nuestro acceso a la charla simplemente por identificarnos como CEA, lo cual no es legal siendo estudiantes de esta universidad, entramos paralizando la charla entonando el cántico de “Fuera golpistas de la Universidad” para intentar leer nuestro comunicado a los allí presentes y poder tener un pequeño debate al respecto del mismo. Se nos deniega el leer el comunicado y se nos invita a salir de la sala, de la cual salimos puesto que nuestra intención no es en ningún momento impedir la charla sino simplemente manifestar nuestra preocupación sobre la misma. Como no es imposible hacerlo dentro, leemos el comunicado en el pasillo para informar a las personas presentes de nuestra intención. Acto seguido, nos vamos.
Toda la acción transcurre en un periodo de dos minutos desde que entramos en la sala en la que se está produciendo la charla hasta que salimos de la misma. Como puede apreciarse en los vídeos, todo transcurre sin ningún tipo de violencia por nuestra parte ya que, insistimos, nuestra intención no era boicotear la charla por lo que salimos voluntariamente.
Con esta actuación buscábamos abrir un debate en la sociedad acerca de si son apropiados o no este tipo de actos en una Universidad Pública, institución que nosotras defendemos. No se nos puede acusar de manifestar una posición parcial en la situación puesto que entendemos que la situación política en Venezuela escapa a nuestra condición de colectivo de estudiantes en favor de la Universidad Pública. Nuestro cántico de “Fuera golpistas de la Universidad” responde única y exclusivamente a que no queremos ciertos tipos de actitudes antidemocráticas en nuestra Universidad.
Con este escrito tratamos de aclarar el significado de la acción y desmarcarnos de todas las noticias o acusaciones que no sean respecto al debate que queremos generar sobre si este tipo de conferencias con fines claramente partidistas y que no abordan el problema de la realidad venezolana desde una visión global deben de tener un lugar en una Universidad Pública.

6 de junio de 2016

Comunicado ante el acto de Leopoldo López Gil en la Facultad de Derecho

Desde el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) vemos con preocupación la

intervención de Leopoldo López Gil en la Facultad de Derecho el lunes 6 de junio.

Sospechamos que al hilo de la misma puedan sostenerse posturas contrarias a la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela vigente en dicho país desde

1999 y aprobada en referéndum popular el 15 de diciembre de ese mismo año. Una

Constitución en la que se reconocían por vez primera los derechos de los pueblos

indígenas o el respeto al medio ambiente y en la que se reconocen los principios

elementales que erigen a Venezuela como un Estado de derecho. Dicha Constitución

reconoce, entre otras cuestiones, que las personas nacen libres e iguales en dignidad y

derechos, se destaca la importancia de la justicia social y de respeto a los derechos

fundamentales: soberanía nacional, democracia participativa, forma federal

descentralizada, etc.

El hijo de Leopoldo López Gil, Leopoldo López Cruz, fue condenado por un

tribunal venezolano por su participación en las protestas de 2014 en Caracas contrarias a

dicho orden constitucional y en las que se registraron 43 muertos y más de 600 heridos

según informa la propia BBC. La Universidad no debe ser un espacio para la defensa de

personas cuyas acciones no respetan los Derechos Humanos fundamentales ni el orden

constitucional establecido en las democracias liberales, regidas por el imperio de la ley

y la soberanía popular. En este sentido, no entendemos cómo profesores como Ricardo

Rivero, decano de la Facultad de Derecho, muy comprometido en otros asuntos que

tañen al derecho internacional como el genocidio del llamado Estado de Israel sobre la

nación palestina, se prestan a este tipo de actos. Recordamos cómo se nos denegó por

este tipo de cuestiones un acto con el joven Alfon, sobre el que entonces no pesaba

ninguna sentencia judicial o cómo múltiples facultades nos obligan a firmar que

nuestros actos respetarán la legalidad en los contenidos de nuestros invitados e

invitadas. A pesar de que sobre el padre de Leopoldo López Cruz tampoco pese ninguna

sentencia judicial, sí que lo hace sobre su hijo, con cargos entendemos que graves como

los de instigación pública, daños a la propiedad, incendio intencional y asociación para

delinquir.

En este sentido, consideramos que el estado venezolano está viendo sometido a

una agresión mediática con un fin muy concreto y que no es otro que derogar el orden

constitucional vigente y sobre el que recae la soberanía de la nación venezolana,

agresión llevada a cabo en el marco del intento de desestabilizar tanto a Venezuela

como a otros estados de tinte progresista en la región- como Brasil- por parte de la

oligarquía local, apoyada por intereses económicos extranjeros y que tienen como

finalidad hacer caer por vías antidemocráticas el gobierno actual elegido en las urnas

por los y las venezolanas. Las actividades de la Universidad en este sentido no pueden

ser otras que las de defender las cartas magnas de las distintas naciones conforme al

derecho internacional, o en todo caso, el fomento del diálogo y el entendimiento, así

como no servir de altavoz, en ningún caso, para aquellos y aquellas que no respeten,

como decíamos, el derecho internacional, los derechos humanos o la voluntad expresada

en la soberanía popular a través de las distintas constituciones. Manifestamos, por ello,

nuestro profundo rechazo a que dicho acto se celebre precisamente en la Facultad que

debería defender con más ahínco todas estas cuestiones, así como en ningún otro

espacio de nuestra Universidad.

5 de junio de 2016

Basta de impunidad en la Universidad

En mayo de 2014 elegimos a una compañera y a un compañero para representar a los estudiantes de la Universidad de Salamanca en la Unidad de Igualdad, uno de los principales órganos garantes de los derechos de todos los miembros de la Comunidad Universitaria.

En el seno de la Unidad, nuestros compañeros trabajaron en otoño del 2014 (junto a docentes y otros estudiantes) en la redacción de un necesario protocolo contra el acoso sexual en nuestra Universidad, la cual era una de las pocas instituciones universitarias del conjunto del Estado que aún no contaba con uno.
Sin embargo, pese al duro trabajo realizado por nuestros compañeros, la directora de la Unidad de Igualdad decidió apartarles de su trabajo a partir de febrero de 2015, dejando de convocarles a las reuniones y encerrando en un cajón el proyecto del protocolo contra el acoso a los estudiantes.
Un proyecto que, sin embargo, gracias a nuestros compañeros y los miembros del Consejo de Asociaciones (CONASOC) pudo salir adelante en enero de éste año, justo un año después de que fuera desechado por la directora de la Unidad de Igualdad.

Desde el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) exigimos al Rector de la Universidad de Salamanca que investigue lo sucedido y que se depuren responsabilidades por la actuación de la directora y el resto del equipo de dirección de la Unidad de Igualdad.

Flaco favor le hacemos a todos aquellos estudiantes y buenos docentes que luchan día a día por mantener a flote ésta Universidad si no hacemos absolutamente nada contra aquellos que pervierten impunemente las normas, que usan los órganos para su propio beneficio y que en definitiva violan con sus actuaciones los derechos de todos.

Las actuaciones de la directora y la dirección de la Unidad de Igualdad han llevado a que un necesario protocolo contra el acoso a los estudiantes se retrasara, injustificablemente, durante algo más de un año; lo cual constituye un grave ataque no ya a los derechos de las y los estudiantes de nuestra Universidad, sino un ataque a sus derechos como personas.

No conocemos cual es la prevalencia de las situaciones de acoso en esta Universidad, pero nos aventuramos a decir que si el protocolo hubiera sido aprobado cuando tuvo que serlo, muchas de las situaciones de acoso que pueden haber sufrido nuestras y nuestros estudiantes no habrían tenido lugar.
Basta de impunidad ante quienes no están a la altura de sus representados.

Verdad, justicia, reparación.