En
el año 2006 Don José Ignacio Sánchez Galán es nombrado Presidente
de Iberdrola. Un año después es multada por la CNC (Comisión
nacional de la competencia) por abuso de posición dominante al
ofrecer precios muy elevados. En el año 2009 se le otorga la medalla
de oro de la Provincia de Salamanca, ese mismo año, es multada de
nuevo por negar el acceso al Sistema de Información de Puntos de
Suministro a sus competidores. En el año 2011 es designado Doctor
Honoris Causa por la USAL. En 2012 es nombrado presidente del Consejo
Social de la misma universidad. Entre tanto, en ambos años fue
sancionada de nuevo. Recientemente ha sido multada por la CNMC
(Comisión nacional de los mercados y de la competencia) por
manipular el mercado eléctrico en 2013, mismo año en el que el
gobierno tuvo que intervenir porque la luz iba a subir un 11% de
golpe, mismo año por el que se “advierte” por parte de los
accionistas de Iberdrola del millonario sueldo de su presidente.
¿Dónde
está la trayectoria “ejemplar”? ¿Por qué “ese merecido
reconocimiento?
Desde
el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) exigimos al Rector de la
Universidad de Salamanca, a través del órgano competente que se le
retire el Honoris Causa a D. José Ignacio Sánchez Galán; y de la
misma forma, su dimisión como presidente del Consejo Social.
Nos
oponemos rotundamente a que se homenajee y condecore a personajes por
trayectorias que no son nada ejemplares. Ejemplar es la lección
aprendida de por qué no hay que premiar y aplaudir a quien es uno de
los responsables de que muchos hogares en Salamanca, así como en el
resto del Estado, no puedan pagar la factura de la luz. No puedan
pagarla por culpa de quien manipula los precios para obtener un mayor
beneficio, ignorando por completo sus consecuencias sociales, entre
otras la pobreza energética.
No
somos solo nosotras, sino la OMS –nada sospechosa-, quien reconoce
que la pobreza o precariedad energética es un problema grave con
consecuencias en el ámbito de la salud y bienestar de muchos
hogares, con incidencias en la salud y con posibilidad real de muchos
hogares de que pasen este invierno a oscuras, y de paso sin
calefacción. Sin olvidar que son quienes más posibilidades tienen
de sufrir la ejecución de un desahucio. Y que una de las causas se
encuentre en el precio elevado de la energía.
Estas
consecuencias también las sufrimos las estudiantes que al irnos a
estudiar fuera, con el dinero que ganas trabajando, de las becas o de
nuestras familias, tenemos que pagar esas mismas facturas. Esas
mismas estudiantes que tienen que dejar de estudiar porque no pueden
pagar. No es la primera vez que se sanciona a Iberdrola, ni será la
última con esa trayectoria tan ejemplar. Exigimos de nuevo su
dimisión y que se le retire cualquier tipo de reconocimiento.
¡Fuera
mafias de la universidad!
CEA