Raúl Capín cubriendo una manifestación |
Raúl, ultimamente había sido señalado por el diario ABC como "falso fotógrafo que se infiltra en las manifestaciones para enfrentarse a la policía" y señalado como manifestante radical en las portadas de La Razón y El Mundo. Sufría un acoso policial creciente en las movilizaciones. Malos tiempos estos en los que la policía funciona de manera sincronizada con los medios de comunicación en manos de la derecha más reaccionaria y ultraconservadora, que, a su vez, son la voz de quienes usan el estado como si fuera de su propiedad.
Es así como se ha producido la detención del compañero, a quien han ido a buscar a su casa, como si se tratara de un peligroso delincuente. En su casa tenía armas tan peligrosas como una cámara Nikon... Nosotros y nosotras, como Raúl, también estamos armados. Tenemos cámaras de fotos, vídeo, ordenadores y, lo más peligroso para ellos, las ganas de informar.
Estas detenciones se suman al incesante goteo de actos represivos contra los movimientos sociales y contra los y las periodistas que informan sobre lo que está pasando en las calles, de forma libre e independiente, de manera alternativa a los grandes grupos de comunicación. Los periodistas, fotógrafos, fotógrafas y otros comunicadores y comunicadoras que no trabajan a las órdenes de ningún gran grupo mediático le resultan especialmente incómodos a un sistema que no es capaz de ponerle trabas o censurar sus informaciones. Detenciones de este tipo a personas comprometidas con la verdad denotan un severo déficit democrático cuando es la libertad de prensa la que se ve coartada.
Condenamos la criminalización constante de periodistas independientes como Raúl Capín y Adolfo Luján, y el acoso de las autoridades con el fin de desacreditar a los movimientos sociales y a las iniciativas de periodismo ciudadano que de una forma amplia se vienen desarrollando con especial intensidad desde el 15 de mayo de 2011.