En torno a las 11:45 h., diversos estudiantes de la Universidad de Salamanca que trataban de acercarse a las inmediaciones del Rectorado han sido objeto de diversos abusos policiales. En contra de la legalidad vigente, los agentes policiales han requisado la documentación de dichos estudiantes (la Ley sólo exige que se muestre la documentación, en ningún caso entregársela físicamente a la policía), y ha requisado pertenencias que los estudiantes portaban en sus mochilas.
En todo momento, los agentes policiales se han negado a identificarse, a pesar de los requerimientos de los estudiantes, que saben que por Ley un agente tiene la obligación de identificarse cuando los ciudadanos así se lo piden. Prueba de que los agentes conocían la ilegalidad de sus acciones es que uno de ellos tenía tapada su placa.
Varios minutos más tarde, varios estudiantes que pretendían realizar su matrícula en la Facultad de Historia han sido amenazados por la policía, con las palabras “como arméis alguna, os mando al calabozo”.
Por otro lado, varios estudiantes que gritaron “Viva la República” fueron retenidos por la policía nuevamente, y del mismo modo se les han requisado ilegalmente carteles republicanos. De nuevo, los agentes se negaron a identificarse ante los estudiantes retenidos.
Estos hechos agravan la ya de por sí incomodidad generada por la visita de los Príncipes. Numerosas facultades se encontraban sin servicios de Atención al Alumno. Alumnos y representantes estudiantiles que intentaban acceder a la Casa del Estudiante han visto revisadas sus mochilas y carpetas, y numerosos servicios de la Universidad se han visto inutilizados.
En conclusión, la visita de los príncipes es juzgada por el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) como una visita absurda, que no ha aportado nada, y sólo ha servido para entorpecer el ritmo normal de la Universidad y para reprimir a estudiantes republicanos.
En todo momento, los agentes policiales se han negado a identificarse, a pesar de los requerimientos de los estudiantes, que saben que por Ley un agente tiene la obligación de identificarse cuando los ciudadanos así se lo piden. Prueba de que los agentes conocían la ilegalidad de sus acciones es que uno de ellos tenía tapada su placa.
Varios minutos más tarde, varios estudiantes que pretendían realizar su matrícula en la Facultad de Historia han sido amenazados por la policía, con las palabras “como arméis alguna, os mando al calabozo”.
Por otro lado, varios estudiantes que gritaron “Viva la República” fueron retenidos por la policía nuevamente, y del mismo modo se les han requisado ilegalmente carteles republicanos. De nuevo, los agentes se negaron a identificarse ante los estudiantes retenidos.
Estos hechos agravan la ya de por sí incomodidad generada por la visita de los Príncipes. Numerosas facultades se encontraban sin servicios de Atención al Alumno. Alumnos y representantes estudiantiles que intentaban acceder a la Casa del Estudiante han visto revisadas sus mochilas y carpetas, y numerosos servicios de la Universidad se han visto inutilizados.
En conclusión, la visita de los príncipes es juzgada por el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) como una visita absurda, que no ha aportado nada, y sólo ha servido para entorpecer el ritmo normal de la Universidad y para reprimir a estudiantes republicanos.