Este año, en Castilla y León la subida es del 4,2% (la mínima permitida), pero la subida de las segundas matrículas es del 5% y del 6% para las terceras matrículas. Desde CEA volveremos a hacer una campaña contra la subida de tasas, volviendo a sacar "zapaterines de plata" y "botínes de oro".
Nuestra posición respecto a la súbida de tasas es la decidida estatalmente por el punto de encuentro estatal Estudiantes En Movimiento.
1) Este aumento no hace sino reforzar aún más la traba económica que representan las tasas, haciendo de la Universidad Pública una institución cada vez más elitista y excluyente, en evidente contradicción con el carácter universal de esta.
2) Las autoridades políticas han mandado mensajes tranquilizadores en torno a la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, asegurando que esta iba a ser bajo coste cero. Estos mensajes se ven inmediatamente desmentidos por los hechos, que trasladan el coste de esta adaptación a aquellas personas que decidan comenzar su Educación Superior, a los estudiantes.
La adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior traerá consigo la imposición de un horario académico abusivo para el estudiante, superior incluso a una jornada laboral, convirtiéndonos en estudiantes a tiempo comleto. Esto impedirá que los alumnos quieran compaginar estudios con su vida laboral, una traba más para garantizar que la Universidad Pública esté abierta a toda la ciudadanía, otra contradicción respecto a lo dicho por las autoridades políticas.
3) Como viene siendo costumbre, las autoridades competentes han desoído y menospreciado a los colectivos estudiantiles que siempre se han pronunciado en contra de la subida de las tasas y de cualquier otra medida que vaya en contra del acceso universal, sin exclusiones, a la Universidad Pública.
En resumidas cuentas, rechazamos totalmente este nuevo aumento de las tasas, máxime cuando este se sitúa por encima del incremento del IPC. Estamos asistiendo a un proceso encubierto de privatización, haciendo cada vez menos accesible para un abanico cada vez más amplio de la sociedad, de la Universidad Pública. Consideramos que la Universidad Pública ha de estar abierta a toda la ciudadanía, en ningún caso debe ser una institución excluyente y elitista, a la que solo puedan acceder aquellos que puedan permitírselo.
Para garantizar todo esto, estimamos necesaria una reducción progresiva de las tasas, hasta la desparición de estas.