1 de marzo de 2008

6 DE MARZO: JORNADA MUNDIAL DE SOLIDARIDAD CON LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO EN COLOMBIA

Convoca: Movimiento Nacional de Victimas de Crímenes de Estado

http://www.movimientodevictimas.org/

En Colombia han sido desplazadas cerca de cuatro millones de personas, en su mayoría por los grupos paramilitares. Estos grupos, solos o en conjunto con miembros de las fuerzas militares, han desaparecido al menos a 15.000 compatriotas y los han enterrado en más de 3.000 fosas comunes o han arrojado sus cadáveres a los ríos; han asesinado a más de 1.700 indígenas, 2.550 sindicalistas, y cerca de 5.000 miembros de la Unión Patriótica. Entre 1982 y 2005 los paramilitares perpetraron más de 3.500 masacres, y robaron más de seis millones de hectáreas de tierra. Desde 2002, después de su “desmovilización”, han asesinado 600 personas cada año. Llegaron a controlar el 35% del Parlamento. Desde 2002 hasta hoy (gobierno de Álvaro Uribe Vélez), miembros del Ejército Nacional han cometido más de 950 ejecuciones, la mayoría presentadas como “positivos”. Tan solo en enero de 2008, los paramilitares cometieron 2 masacres, 9 desapariciones forzadas, 8 homicidios, y el Ejército ha cometido 16 ejecuciones extrajudiciales.


Pareciera que esas víctimas son inexistentes. De ellas no llegarán pruebas de supervivencia. Sus restos irán a parar a las fosas comunes o a los ríos. Ni los gremios empresariales ni la Iglesia ni los alcaldes ni los gobernadores ni los grandes medios de comunicación en Colombia, convocan a marchas de rechazo ciudadano ante esos crímenes. Tampoco reclaman que devuelvan con vida a los desaparecidos.

¿Qué se puede esperar de esos funcionarios e instituciones cuando la actitud del Gobierno Colombiano está marcada por el silencio y la negación? En vez de condenar esas atrocidades, el presidente Álvaro Uribe, se empeña en intentar convencer al país y al mundo de que los grupos paramilitares ya no existen en Colombia; una afirmación que desmienten irrefutablemente los hechos. ¿Cuándo se pronunciará el gobierno colombiano sobre los crímenes contra la humanidad que siguen cometiendo los grupos paramilitares? ¿Cuándo condenará las desapariciones forzadas masivas que han llevado a miles de compatriotas a fosas comunes y cementerios clandestinos? ¿Cuándo el Gobierno Nacional se pronunciará oficialmente contra el desplazamiento forzado practicado por los paramilitares que han arrebatado la tierra a millones de colombianos?

Es cierto que el secuestro es una práctica criminal que la sociedad colombiana no debe tolerar bajo ningún concepto. Pero en Colombia no sólo existen cientos de secuestrados por las guerrillas. Hay miles de desaparecidos, asesinados y desplazados por agentes estatales y por los grupos paramilitares. Esa realidad no se desvanecerá con la tozuda insistencia del Gobierno Colombiano en una concepción unidimensional del terrorismo.

La lucha por la recuperación de la memoria histórica, los derechos a la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no repetición, se ha visto expresada con firme determinación a lo largo y ancho del país en numerosos esfuerzos de una multitud de personas, organizaciones y comunidades afectadas por la acción criminal del poder estatal y su estrategia paramilitar.



En Colombia, agentes del Estado y paramilitares violan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Muchos grupos paramilitares no se han desmovilizado. Ahora se hacen llamar Águilas Negras. Muchos parapolíticos están en cargos públicos y diplomáticos.

Como el Movimiento de Víctimas lo ha reiterado; el camino recorrido por Álvaro Uribe Vélez en sus dos periodos de gobierno, no conduce a la reconciliación y mucho menos a la paz, por el contrario, ha estimulado la confrontación armada, consolidado la impunidad e incrementado considerablemente la vulnerabilidad y el número de víctimas, como lo demuestran los últimos acontecimientos.

Con la apertura de procesos judiciales y las capturas de altos funcionarios del gobierno, Congresistas, Gobernadores, Alcaldes, etc., es cada vez más claro que se viene deslegitimando el actual proyecto oficial de ultraderecha debido a que todos ellos son los que han apoyado su campaña política a costa de la sangre de los Colombianos y las Colombianas. El Estado sigue siendo rehén del paramilitarismo y el narcotráfico. Las recientes elecciones (Octubre de 2007) han confirmado su poder político, económico y social en centenares de municipios y regiones del país.

El paramilitarismo no solo no se ha desmovilizado sino que mantiene intactos sus nexos con los agentes de la Fuerza Pública, los organismos de inteligencia del Estado y sectores del Poder Judicial; así como los vínculos con gremios económicos, empresas nacionales y transnacionales. El gobierno hace todo los esfuerzos por obstruir las investigaciones de la Corte Suprema de Justicia en un descarado afán por favorecer a los políticos Uribistas vinculados con crímenes de lesa humanidad. Frente a esta realidad, la exigencia de solución política negociada al conflicto colombiano surge como la alternativa más realista en la hora actual.

Homenaje a las víctimas del paramilitarismo , la parapolítica y los crímenes del Estado Colombiano

JUEVES 6 DE MARZO: SALAMANCA, PLAZA MAYOR, 7:00 DE LA TARDE.