El
pasado día 29 de octubre, CEA participó en un acto de solidaridad
con Palestina en el marco de las jornadas internacionalistas
organizadas por el PCE. En él contamos con Manu Pineda, activista de
la ONG Unadikum, que nos explicó en primera persona la situación
vivida en la última ofensiva contra Gaza. Compañeros de otras
organizaciones también expusieron su punto de vista y sus
experiencias de solidaridad con Palestina desde distintos frentes y
planteamientos.
La
intervención de CEA recordó cómo instamos a la Universidad en
Consejo de Gobierno a participar del boicot académico y científico
a Israel, siendo éste parte de la estrategia de boicot, desinversión
y sanciones contra Israel, siendo esta la propuesta de la sociedad
palestina a colectivos y asociaciones de todo el mundo para apoyar la
resolución del conflicto. Como ya expusimos en su momento, la
Universidad contestó que este asunto no le correspondía.
Desde
el Colectivo Estudiantil Alternativo denunciamos esta actitud de
pasividad y la idea de universidad aislada de la sociedad que subyace
a ella. Asistimos a un genocidio lento pero implacable contra un
pueblo, no solo en períodos de extrema violencia durante operaciones
militares como la de este verano, sino a través de la violencia
constante, el bloqueo y todo tipo de trabas a los palestinos y a los
gazatíes en particular de desarrollarse como pueblo. Y ante esta
situación, consideramos que la complicidad internacional, sea a
nivel de estados, empresas, organizaciones de cualquier tipo,
instituciones educativas o científicas o medios de comunicación,
supone apoyar el crimen constante al que la población palestina está
sometida.
Por
estos motivos, y por no poder permanecer impasibles ante una
violación constante de los Derechos Humanos y del Derecho
Internacional, volvemos a pedir la adhesión de la comunidad
universitaria y de la sociedad en general al manifiesto por el boicot
académico, así como el fin de las relaciones por parte de la
Universdad con las instituciones y universidades israelíes. Hacemos
extensiva esta llamada a todas las formas de apoyo al movimiento BDS
(boicot, desinversión y sanciones) como medio para aislar a Israel
en su política criminal contra el pueblo palestino.