El 17 de noviembre de 1939 un grupo de jóvenes checoslovacos, decididos a liberar a su tierra natal del yugo hitleriano, protagonizaron una heroica resistencia en las calles de Praga, la capital de ese país.
El 28 de octubre de 1939, día del 21 Aniversario de la Declaración de la Independencia de Checoslovaquia, la resistencia de los checos contra el fascismo estalló en grandes manifestaciones de protesta en las calles de Praga, en las que participaron un gran número de estudiantes.
En el enfrentamiento contra los ocupantes fascistas resultaron heridas varias personas, muriendo dos de ellas a consecuencias de las heridas. Jan Opletal, estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carlos, fue una de las víctimas. La noticia de su muerte atizó el odio de la población y se convirtió en un llamamiento a intensificar la resistencia.
El 15 de noviembre, día del entierro, las personas se lanzaron a las calles y realizaron actos de protesta en las universidades y las residencias estudiantiles de Praga y otras ciudades. La respuesta de los Nazis fue fulminante.
En la noche del 16 al 17 de noviembre cercaron las residencias estudiantiles, arrestaron y hostigaron a miles de estudiantes y fusilaron a 9 de ellos. El 17 de noviembre cerraron todas las instituciones checas de educación superior y enviaron a más de 1200 estudiantes al campo de concentración Sachsenhausen- Oraníeburg.
El nazifascismo ordenó los crímenes más insólitos para tratar de silenciar las ideas y el patriotismo de la juventud, pero la historia se encargó después de cobrarles un alto precio al tirano y sus hordas.
Por todo el mundo corrió rápidamente la noticia de los sucesos ocurridos en Checoslovaquia. El 17 de noviembre se convirtió en un símbolo que inspiró el accionar del estudiantado en todo el mundo, en un día de solidaridad con la lucha contra el fascismo, por la libertad, la democracia, el proceso social y la paz.
La humanidad rememora esta fecha para que no vuelva nunca más a resurgir la dictadura fascista que provocó el exterminio de pueblos enteros ante la desenfrenada y enfermiza mentalidad del Führer del III Reich y sus seguidores. Aquel 17 de noviembre se convirtió en un símbolo de la resistencia y del heroísmo de los estudiantes del planeta contra los crímenes de toda índole. Un papel trascendental en esta digna postura lo desempeñó la Unión Internacional de Estudiantes (UIE), organización que agrupa a las asociaciones y destacamentos estudiantiles de numerosos países.
Unión Internacional de Estudiantes
Ese Consejo Mundial de Estudiantes se había constituido en Londres, Inglaterra, en 1941, y agrupó a las organizaciones estudiantiles antifascistas. Entre sus grandes tareas estuvo la preparación del Congreso Mundial de Estudiantes (CME). Justamente, la fundación de tal Consejo se inspiró en lo ocurrido el 17 de noviembre de 1939, símbolo del sentimiento de libertad y patriotismo de la juventud checoslovaca, que entonces interpretó el sentir de las juventudes de todo el orbe.
Por eso, en memoria de su valiente gesto, el Consejo Estudiantil Internacional —que más tarde se convirtió en la Unión Internacional de Estudiantes (UIE)— declaró esa fecha como Día Internacional del Estudiante, efeméride que se celebra en más de 114 naciones
Extraído de: http://www.ecured.cu/index.php/D%C3%ADa_Internacional_del_Estudiante