31 de diciembre de 2008

Manifiesto del Encierro de Estudiantes Contra Bolonia de Diciembre:

Estudiantes de todas las facultades de la USAL hemos organizado este encierro con el fin de demostrar que no nos vamos a quedar sentados mientras se implanta un nuevo sistema de educación que no nos beneficia en absoluto. Quizás no se nos escuche, y sabemos que muchos compañeros creen que no sirve para nada, pero queremos dejar claro que no nos rendimos. Tenemos la responsabilidad de no desistir y de seguir intentándolo.

Los objetivos de nuestro encierro son el de crear un espacio crítico de diálogo, para debatir y exponer nuestras diferentes opiniones, ya que, creemos, no se han creado los canales institucionales adecuados para participar en este proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. Este encierro nos ha permitido el debate y el contacto entre nosotros para poder crear una opinión crítica y fundamentada sobre el Proceso de Bolonia, opinión que ha sido manipulada por las instituciones de esta Universidad, que sólo nos muestran la cara amable de un proceso mucho más complejo y profundo.

Se nos ha tratado de desprestigiar acusándonos de muy diversas maneras: de no saber lo que queremos, de actuar de forma “radical”, de manipular y confundir a otros estudiantes. Sin embargo, la institución universitaria ha creado esta opinión sin atreverse a debatir con nosotros y tratando de minimizar nuestro movimiento sin tan siquiera preguntarnos, salvo en ocasiones impuestas por estos órganos. Nuestro objetivo no es sino crear un movimiento asambleario, pacífico y democrático para llevar adelante una nuevo planteamiento del Proceso de Bolonia, así como defender una universidad pública, crítica y libre, en contraposición al modelo que quieren imponer basado en la financiación con capital privado, mercantilizado y que no forma a personas íntegras, sino a mano de obra subordinada a las necesidades del mundo laboral.

Somos conscientes, sin embargo, de que el sistema actual no es ni mucho menos perfecto, y lo que nosotros planteamos es una adaptación verdadera a los planteamientos expresados en la Declaración de Bolonia. Una adaptación verdaderamente democrática y participativa, que tome en cuenta a todos los miembros de la Universidad, sobre todo al alumno. No se puede construir un proceso de renovación de la Educación Superior mediante la imposición y la adaptación chapucera que sólo consigue desprestigiar aún más a la institución universitaria, realizando la elaboración de los planes de estudio con prisas, sin participación real y efectiva de los estudiantes, incluso aprobándose en los meses de verano o la aplicación del nuevo plan en bloque en algunas facultades y sobre todo la falta de participación.

Afirmamos rotundamente que este cambio es a peor: con Bolonia, por ejemplo, se perjudicará a las carreras con menos rentabilidad económica amenazando con eliminar aquellas menos rentables; se seguirá produciendo un aumento radical de las tasas (este año del 3,2%) encareciendo la educación a través de la implantación del Posgrado y el Máster; habrá una devaluación de los conocimientos en el Grado, obligándonos a cursar un Máster; se implantarán préstamos-renta que pueden hacer peligrar las becas a fondo perdido, etc... Estos son sólo unos pocos ejemplos de lo que la supuesta diosa Bolonia nos traerá.

Con esto no queremos decir que nuestra crítica se quede en el mero negativismo de decir NO a todo y quedarnos como estábamos. Reconocemos aspectos muy positivos en este proceso, sobre todo en lo referido a la Pedagogía y a la incorporación de nuevos métodos de enseñanza o a la facilidad de la movilización, pero la pésima financiación basada en el “coste 0” hará que estos propósitos queden en eso, en meros propósitos.

Antes de finalizar, queremos expresar nuestra solidaridad con los 28 compañeros represaliados y expedientados en la UAB, 6 de ellos expulsados. Está claro que nuestro movimiento, extendido por todo el país, gana fuerza cada día porque la causa que defendemos es justa, y está claro que, unidos como estamos ahora, podremos conseguirlo.

Con este manifiesto queremos dejar claro que nuestra lucha continúa y que seguiremos informando, creando debate crítico y movilizándonos hasta que nuestras reivindicaciones (ya planteadas en la huelga del pasado 13 de noviembre) queden satisfechas una por una. Plantearemos un segundo cuatrimestre de movilizaciones y acciones reivindicativas de la que este encierro es sólo una pausa para coger nuevas fuerzas. Creemos firmemente en lo que pensamos y actuamos firmemente por lo que creemos. ¡NO A ESTE PROCESO DE BOLONIA!

25 de diciembre de 2008

¿Existe un plan para deprestigiar a los estudiantes?

Noticia de Héctor Rojo Letón, publicada en el periódico Diagonal (enlace)

‘El Mundo’, ‘El País’ y ‘La Vanguardia’ se podrían ver beneficiados por los gastos de publicidad que realice en 2009 el Ministerio de Ciencia, tras haber publicado reportajes contra el movimiento anti Bolonia.

En apenas 24 horas tres diarios de tirada nacional (El País, El Mundo y La Vanguardia) de diferente color político coincidieron en la publicación de sendos reportajes sobre lo infundado de las movilizaciones estudiantiles. Estos artículos aparecieron el 25 de noviembre en El País y al día siguiente en El Mundo y La Vanguardia. Todo ello podría formar parte, según una fuente cercana al Ministerio de Ciencia e Innovación, de una campaña de prensa financiada por este Ministerio para demostrar la ignorancia de los universitarios que protestan contra Bolonia.

Las movilizaciones por la educación pública no han dejado de crecer en las últimas semanas. De las movilizaciones en 70 ciudades entre el 13 y el 20 de noviembre se ha pasado a la ocupación de los propios edificios universitarios. Las asambleas y colectivos estudiantiles han visto recompensado el esfuerzo que durante años se ha realizado para denunciar los cambios que propone el Espacio Europeo de Educación Superior y las reformas que para su adaptación han realizado los gobiernos de Aznar y Zapatero. Pero, en el Ministerio, estas protestas no han sentado nada bien.

Tampoco en los rectorados, que no saben cómo deshacerse de ellas. Y en cuanto se han masificado, han hecho todo lo posible por desprestigiarlas. El nuevo equipo de Cristina Garmendia, tras las manifestaciones de mediados de noviembre, ha pasado a la acción. “Varias centrales de medios estiman que posiblemente el Ministerio de Ciencia e Innovación favorecerá a estos periódicos en sus presupuestos de publicidad para el año 2009”, explica la misma fuente a DIAGONAL. Y mientras tanto Garmendia anda de gira presentando la Estrategia 2015, cuando en todas las universidades se debate la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior en 2010. Y en su despacho se amontonan otros proyectos como la Ley de la Ciencia o la eterna promesa de contratar, como trabajadores de pleno derecho, a los jóvenes investigadores.

Los mismos argumentos
“¿Saben los estudiantes por qué luchan contra el Plan Bolonia?”, se preguntaba en portada el diario de Pedro J, además de un resumen de los textos que los tres diarios publicaron. Pero las similitudes no se quedan únicamente en el mensaje. Los tres medios reprodujeron en sus respectivas ediciones nacionales un reportaje a dos páginas con un espacio reservado en la portada. ¿Qué nos encontramos si nos adentramos en las páginas interiores de estos tres periódicos? “Las protestas estudiantiles tienen poco que ver con la puesta en marcha del EEES”, explicaba La Vanguardia tras el titular: “Bolonia no es todo eso”. Las cosas claras. Y, después, para salir de dudas, ¿qué es Bolonia?: “Movilidad de estudiantes y homologación de titulaciones. Eso es, en esencia, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)”, aclaraba el periódico catalán. Una retórica a la que muy poca gente se podría negar en un mundo globalizado. Un mensaje que también se difundía un día antes en El País, tras el titular “En el nombre de Bolonia”, se podía leer: “La declaración europea para crear una Universidad homologable se ha usado como excusa para otras quejas”.

El Mundo fue el medio que más espacio le dedicó de los tres mencionados. Aparte de ser portada del periódico, era la apertura de su suplemento Campus y lo desarrollaba en otras dos páginas interiores. Pero, respecto al mensaje ningún cambio. Titular de portada: “Cuando las pancartas no concuerdan con el motivo de la protesta”, seguido de “el EEES se ha convertido en un conjunto de lugares comunes y leyendas. Campus enfrenta los lemas de los estudiantes con el verdadero espíritu de la declaración”. Y si pasamos las páginas volvemos a encontrarnos el mismo mensaje, por si no había quedado ya claro. Eso sí, el medio de Unidad Editorial reconoce la labor que desde las asambleas y otros colectivos estudiantiles se está realizando para estudiar Bolonia, a diferencia de “los miles de estudiantes que salen a protestar sin saber muy bien contra qué”.

Otros nexos de unión
Entre el resto de argumentos comunes destacan la falta de información que ha habido desde el Gobierno, la dificultad que ha existido siempre para meter mano en la universidad o la falsa idea de que este proceso privatiza la universidad como servicio público. Y sobre este último apartado las coincidencias se repiten. El Mundo pretende desmontar uno de los lemas más populares: “Empresas fuera de la universidad”: Sus argumentos, “otro eslogan habitual nos remonta en la memoria hasta las luchas surgidas a raíz del Informe Bricall (1999) y de la LOU (2001)”, textos que ya tenían como referente al EEES y que se dieron a conocer tras los acuerdos de la OMC para privatizar los servicios públicos, educación incluida. Y el diario pasa al ataque: “Precisamente, una de las tradicionales reivindicaciones de los universitarios ha girado en torno a los problemas que han tenido a la hora de conseguir trabajos acordes con su formación”.

Este mismo argumento se desarrollaba en su rival madrileño: “La declaración de Bolonia no habla de privatización de la universidad. Anima a los países a buscar los mecanismos para invertir más en ella, pero no detalla cuáles”. Pero si no hay una propuesta de financiación y en los últimos años, hasta la llegada de la ‘crisis’, los gobiernos europeos han apostado por el descenso de la financiación pública, a la universidad le quedan dos posibilidades: incrementar las tasas o buscar financiación privada. Ninguna de ella parece popular entre los estudiantes.

Y, ante esta denuncia estudiantil, tampoco calla La Vanguardia: “La posibilidad del encarecimiento de los estudios, otro de los argumentos de los contrarios a Bolonia, ha sido descartada tanto por los responsables políticos como por los rectores”. Pero poco más adelante refleja la nueva realidad de los campus. “La colaboración de la empresa privada en la universidad española no es algo habitual. Poco a poco se han ido constituyendo cátedras o acuerdos con entidades bancarias, el caso del Santander es el más claro”. Una entidad que acaba de dar su respaldo a la Complutense para financiar los cursos de verano.

De los encierros a un encuentro estatal

Los estudiantes valencianos han convocado al resto de asambleas y colectivos estudiantiles que están organizando la oposición a la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior a un encuentro el 13 y 14 de diciembre en la ciudad levantina. Su objetivo: compartir la información de las actividades que en cada lugar se están llevando a cabo e intentar sacar adelante una acción conjunta a nivel estatal. Una reunión a la que acudirán delegados de las asambleas y colectivos que están protagonizando encierros y protestas en decenas de facultades de todo el Estado. Además, el 4 de diciembre se convocó una huelga en Alava coincidiendo con las elecciones al rector de la UPV-EHU. Motivo por lo que una treintena de estudiantes se habían encerrado dos días antes en el rectorado en Leioa (Bizkaia), que fueron desalojados ese mismo día por la Ertzaintza.


La preocupación también llega a los rectorados
La preocupación no sólo se centra en la cúpula ministerial. Pocos días después de publicarse estos artículos, los rectores de las universidades más afectadas por las protestas (Barcelona, Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid, Sevilla y Valencia) solicitaban ayuda al Gobierno, ya que el movimiento anti Bolonia va creciendo con “consecuencias imprevisibles”.

Una información que también fue filtrada por El País, ya que los rectores no lo habían hecho público. Además, tanto en Valencia como en la Complutense las asambleas han ganado en las elecciones de representantes al claustro. Éste no es el único frente que tienen abierto los rectores en comunidades como Madrid o Valencia, donde también se enfrentan al descenso de financiación pública.

Las reacciones de los rectorados están siendo muy diferentes. Van desde el desmantelamiento de los campamentos en Valencia, a la prohibición inicial de un encierro en Alcalá de Henares o a la aceptación de las universidades catalanas de convocar consultas para aplicar la voluntad de la comunidad universitaria sobre Bolonia, incluso abriendo la posibilidad a decretar una moratoria, tras un acuerdo alcanzado en el Consejo Interuniversitario. La huelga general que ha habido en varias facultades de la Universitat Autónoma de Barcelona ha conseguido que también se negocie la propuesta de expediente, por el que se expulsaría a 27 estudiantes entre 1 y 11 años, y se retire la demanda penal a 15 de ellos, aunque la Universitat mantiene las demandas de indemnización y responsabilidad civil, por lo que el proceso no se ha terminado. Estas denuncias se produjeron tras unas protestas estudiantiles durante el curso pasado en el rectorado de la universidad catalana.

16 de diciembre de 2008

Estudiantes Contra Bolonia ocupa la Facultad de Historia en Salamanca

--Crónica del Encierro--


Estudiantes Contra Bolonia es una asamblea abierta que comenzó a funcionar el curso pasado con la intención de informarnos, debatir y sacar conclusiones sobre este Proceso y la forma en la que se está llevando.

La actividad se ha centrado sobre todo en dar a conocer a los estudiantes lo que es el Proceso de Bolonia (ya que las instituciones competentes no lo hicieron) y en llevar a cabo protestas y actividades relacionadas.

Debido a que las distintas actividades, protestas y reuniones con las instituciones (decanatos, rectorado y Ministerio de Ciencia e Innovación) no han cumplido los objetivos que se planteaban en las mismas, Estudiantes Contra Bolonia ha decidido ocupar la Facultad de Geografía e Historia, y en próximas asambleas se decidirá hasta cuando durará el encierro. Las acciones de protesta no cesarán hasta que el gobierno y las instituciones académicas empiezan a escuchar la voz de los estudiantes.


De momento el encierro continuará la noche de hoy, en la que debatiremos y concretaremos todo el trabajo de esta noche y del día de hoy. Asimismo, esta noche se habilitarán de nuevo aulas para el estudio.


CRÓNICA DEL ENCIERRO

Reunidos en asamblea general, previa al cierre de la Facultad de Geografía e Historia de Salamanca, Estudiantes Contra Bolonia decidió la ocupación pacífica de la misma. Más de un centenar de estudiantes pertenecientes a diferentes carreras universitarias (Historia, Física, Biología, Sociales, Farmacia, Medicina, Filosofía, Ambientales, Bellas Artes, Filología, Derecho, Traducción y Educación), han secundado esta acción reivindicativa hoy lunes día 15 de diciembre. A las 22h comenzaba el encierro en el que se desarrollaron diferentes actividades con el fin de establecer las líneas de trabajo para los próximos meses, continuar discutiendo el contenido de la convergencia europea, profundizar en nuestras propuestas y reivindicaciones y difundirlas públicamente.



- Estudiantes de la Comisión de Difusión en la Red








- Estudiantes en el aula de estudio habilitada durante el encierro









- Debates durante la asamblea


ASAMBLEA DE ESTUDIANTES CONTRA BOLONIA
Universidad de Salamanca
Tfno. de contacto: 687 210 810

9 de diciembre de 2008

En Grecia aumenta la tensión

Un coche de la policía patrullaba por Exarquia, en el centro de Atenas. Pasa por la calle Mesologgiou (considerada un lugar alternativo, con música, bares y cantidad de jóvenes en la calle). La versión que contaban algunos medios (que los jóvenes lanzaron cócteles molotov) se ve desmentida por testigos que afirman que los jóvenes sólo lanzaron un tetra brick. La policía respondió a las provocaciones verbales disparando cuatro tiros contra el menor de edad Alexandros, alcanzándole uno el corazón. Alexandros Grigoropoulos murió a los 16 años asesinado por disparos directos de la policía.
A raíz del asesinato, miles de personas salen a las calles para reivindicar justicia. Muchas de las manifestaciones acaban en grandes disturbios, incluso aquellas que marchaban de forma pacífica, debido a que la policía intervino de forma violenta ante las "provocaciones" verbales de los asistentes. Actualmente, en Atenas hay tres ocupaciones principales: en la universidad politécnica, en la universidad de derecho y en la de económicas.

Últimas informaciones sobre los sucesos: Funeral de Alexandros

Increíblemente los antidisturbios han aparecido en el funeral de Alexandros. Miles de personas acudieron al cementerio de Faliro y desde el silencio despidieron al joven asesinado. Repentinamente escuadras de antidisturbios aparecieron en los alrededores del cementerio. Algunos jóvenes los increparon verbalmente a lo que la policía respondió con cargas en las puertas del camposanto y uso de gases químicos. El funeral estaba siendo cubierto en directo por los mass media y algunos canales de TV, incluso desde helicópteros. Más de 5000 personas han sido rodeadas en el cementerio. Durante la última hora y media la gente ha intentado romper el cerco.